Pesadilla en la orilla: "Me violó un chico en la playa"

4 de julio de 2025

La policía en la playa de Marina di Grosseto (Foto Aprili
"¡Ayúdenme, me violaron!". Una chica, de poco más de dieciocho años, grita pidiendo ayuda en la playa libre de Marina di Grosseto, a tiro de piedra del puerto, en una balsa salvavidas roja, denunciando haber sido abusada sexualmente por un chico que luego huyó con sus amigos. El inquietante episodio de ayer, que sigue a uno ocurrido hace unas semanas en un baño a plena luz del día en una zona periférica de Marina di Grosseto, ocurrió alrededor de las ocho de la mañana. Entre los bañistas que comenzaban a abarrotar la playa y los niños listos para zambullirse. Una historia compleja: la chica fue acompañada fuera de la playa por algunos testigos que la oyeron gritar y luego fue puesta al cuidado de los médicos de la Cruz Roja. No quiso ir al hospital con la ambulancia para las pruebas necesarias, a pesar de estar en estado de shock y ser acompañada a casa por su padre.
Sin embargo, la policía llegó al lugar. Según las primeras versiones de los testigos, el grupo de chicos había pasado la noche en la playa, bebiendo y fumando, como se veía en las botellas y colillas de cigarrillos abandonadas en la orilla. Cinco o seis chicos y dos chicas. Italianos y extranjeros. Alguien, paseando por la playa, los vio ya de madrugada, poco después del amanecer. En un momento dado, poco después de las ocho, una de las dos chicas echó a correr por la playa hacia el paseo marítimo, gritando que la habían violado. Uno de los chicos la persiguió intentando calmarla, pero luego huyó con los demás. Fueron algunos testigos quienes alertaron a la policía: llegaron dos patrullas y una ambulancia de la Cruz Roja. La policía realizó reconocimientos en la zona de la playa, cercándola con cinta roja y blanca. En el lugar se encontraron botellas de cerveza, cigarrillos, y también un par de calzoncillos negros. Posteriormente, se entrevistó a una mujer de Grosseto, quien, mientras paseaba a su perro, presuntamente presenció toda la escena. Luego se obtuvo el teléfono móvil de la víctima, a partir del cual ya se podría haber identificado al agresor. Una preocupante escalada ha acompañado la vida nocturna de Marina durante los últimos días. Hace un par de semanas, una joven fue rescatada por el socorrista porque, al parecer, había sido abusada en el agua; ahora, este segundo episodio es preocupante. Pero no solo eso. Unas horas antes, en el paseo marítimo, se había producido una gran pelea entre jóvenes tras una fiesta. La víctima era un socorrista que recibió un golpe en la cabeza con un palo.
Mateo Alfieri
La Nazione